Las prendas son parte de tu personalidad, no sólo reflejan tu estilo, también te ayudan a sentirte bien e incluso son tus aliadas para brindar una buena impresión. Forman parte de ese código de presentación único, que puede lograr se consiga un trabajo o se cierre un trato, además de generarte seguridad, mientras te desenvuelves en las actividades cotidianas. 

Tras la pandemia las normas se relajaron en cuanto al vestir, pero aún forman parte de tu esencia, en cualquier ámbito. A pesar de que el estilo comfty, cobró relevancia, un look pulcro es vital para entablar relaciones.

Cuidarlas es imprescindible no sólo para que te ayuden a mostrar tu mejor versión, también evitarán compras frecuentes e incluso cuidarás el medio ambiente, ya que la ropa se ha convertido en un artículo desechable. Imagínate, una familia del mundo occidental tira aproximadamente 30 kg de ropa al año, únicamente el 15% se dona o se recicla, mientras que el resto,va directamente a vertederos o se incinera. Actualmente el 72% de las prendas son fabricadas con fibras sintéticas, que no son biodegradables y tardan hasta 200 años en degradarse.

Consejos expertos

Por todo lo anterior, es esencial que cuides tus prendas para alargar su vida. Los siguientes consejos son indispensables para conseguirlo:

• Primero, es importante verificar la forma de lavado en la etiqueta. Al hacerlo adecuadamente se preservarán las fibras e impedirás se deformen.
• Al usar la lavadora, trata de separar las prendas claras de las oscuras, de esta forma conservarás mejor los colores y no habrá manchas desagradables.
• Trata en la medida de lo posible, secarlas a la sombra, para disminuir la decoloración. 
• El planchado no sólo es esencial para eliminar las arrugas, gracias al vapor emitido por las planchas, se logra que las fibras se suavicen y vuelvan a su estado original. Conseguirás que luzcan como nuevas por más tiempo.
• ¿Has notado que los puños o cuellos pierden su estructura cuando pasan colgados en el closet mucho tiempo? Con sólo pasar la plancha con vapor sobre ellos recobrán su forma original; es vital desplazarla con movimientos paralelos y no circulares, para que no se presente deformación alguna. 
• Las altas temperaturas que necesita una plancha, 212 grados para generar vapor, tienen la habilidad de matar gérmenes y bacterias.

Como te habrás dado cuenta en el lavado y planchado, está el secreto para cuidar tus prendas.